EXPOSICIÓN PERMANENTE

1962 – 1976 (Panel 7)

Clandestinidad y exilio (II)

 
Audioguía castellano Audioguía catalán
Audioguía euskera Audioguía galego


“Somos profundamente adversarios de contactos, diálogos y contratos con la dictadura franquista (…) Ambicionamos liberar a la sociedad española de la incultura y el fanatismo, de las injusticias, privilegios e inmoralidades, de la tiranía que hoy la deshonra. Para lograr esas aspiraciones, ningún contacto con la dictadura”

Manuel Muiño. 24.1.1967

 

“La clase trabajadora tiene la responsabilidad histórica de protagonizar el cambio político. La UGT, consciente de la dimensión histórica de esta tarea, ofrece una estrategia para la creación de una sociedad democrática que garantice la autonomía organizativa y la defensa de los intereses de la clase trabajadora”

Declaración de la UGT a la clase trabajadora, septiembre, 1974


1962

El mayor movimiento huelguístico contra el régimen, hasta ese momento, se desarrolla en la minería asturiana.

1968

Pascual Tomás dimite por motivos de salud, como secretario general, tras haber ejercido esta tarea desde 1944.

1969

Visita a España del Grupo de Estudio de la OIT. Sus conclusiones condenan, sin paliativos, la falta de libertad sindical existente en España.

1971

El XI Congreso de UGT en el exilio decide la nueva composición de la ejecutiva formada principalmente por miembros del interior. Nicolás Redondo asume la responsabilidad del sindicato.

1973

En febrero se celebra el congreso constituyente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y UGT asiste como organización afiliada a CIOSL.

Una nueva generación de UGT crecida en la clandestinidad, menos vinculada a la Guerra Civil y conocedora de la nueva realidad política, sindical y económica, apoyada por una parte del exilio y por los nuevos afiliados procedentes de la emigración económica a otros países europeos (Alemania, Suiza, Holanda, Bélgica, etcétera), reclama un mayor protagonismo en la toma de decisiones dentro del sindicato. Las dimisiones en 1969 de cuatro miembros de la ejecutiva y el XI Congreso cierran este proceso renovador, con una nueva dirección formada por nueve miembros del interior y cuatro del exterior.

Son años de dura lucha contra la dictadura con numerosas huelgas y movilizaciones que cuentan con la activa participación de UGT. A las de 1962, 1963 y 1964 en la minería asturiana se unirán en 1966, 1967 y 1969 las de la siderurgia de Vizcaya; el movimiento estudiantil en 1969; las de la construcción en Andalucía y Madrid en 1970, 1971 y 1972; la siderurgia en Cataluña y de nuevo en Vizcaya; la industria naval en El Ferrol; la automoción en Vigo y Cataluña… protestas que el régimen resuelve con numerosas detenciones, multas, juicios, destierro y declaraciones del estado de excepción.

Como consecuencia de las movilizaciones y el cambio sociolaboral surgen nuevas fuerzas sindicales. CCOO y USO, protagonizan con UGT, la oposición sindical al franquismo desde estrategias bien diferenciadas. La principal, la negativa categórica de UGT a participar en las elecciones sindicales y su representación en los organismos sindicales del régimen, “el entrismo”, hasta que en España no existiera un régimen de libertades, tal y como venía denunciando en todos los organismos internacionales a los que pertenecía.

Añadir un Comentario

Haga clic aquí para publicar un comentario

Traductor »