Con la legalización, la lucha sindical continúa
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“(…) la Unidad, sólo puede perseguirse eficazmente desde un sistema en el que se garantice plenamente la libertad sindical, (…) nuestro primer objetivo es la reconquista de dicha libertad y que esta pasa por la ruptura sindical que entraña el desmantelamiento y la desaparición del aparato vertical”
Nicolás Redondo. Discurso de clausura de XXX Congreso
“El que hayamos conseguido, por fin, convocar el XXX Congreso, otra vez dentro de España, constituye un hecho similar al de nuestros pioneros reunidos en 1888, en Barcelona -en condiciones ferozmente hostiles- para constituir la Unión General de Trabajadores”
Nicolás Redondo. Discurso de clausura de XXX Congreso
1976
UGT, aún sin legalizar, decide celebrar el XXX Congreso de UGT en Madrid, bajo el lema “A la unidad sindical por la libertad”, irrumpiendo en la escena política española y reclamando una verdadera transición.
1977
UGT celebra la I Conferencia sobre la Mujer Trabajadora en la que se plantean importantes reivindicaciones como la igualdad de salarios.
1977
Después de registrar sus estatutos en la AISS, el 28 de abril se legalizan las centrales sindicales, UGT, CCOO Y USO.
1978
El Primero de Mayo, por primera vez legal desde la Guerra Civil, concentró a cientos de miles de personas que reivindican la libertad sindical y la consolidación de la democracia.
1980
Se aprueba la Ley del Estatuto de los Trabajadores (ET) que asume el Acuerdo Básico Interconfederal (ABI) firmado por UGT y CEOE y configura el marco democrático de las relaciones laborales.
Para dar respuesta a las demandas de los trabajadores -en un momento de grave crisis económica con altas tasas de paro e inflación- UGT impulsa plataformas unitarias (COS), huelgas en defensa de sus derechos, reclama el patrimonio sindical incautado y presiona al Gobierno, apoyado por la OIT, para que acepte una ruptura sindical con el régimen anterior.
Con la legalización, se constituyen -algunas ya actuaban en la clandestinidad- 22 federaciones de industria, que junto a las uniones territoriales desarrollan una gran actividad sindical. El proceso de afiliación a UGT es tan masivo que desborda la propia capacidad organizativa. Los congresos que se celebran modernizan las estructuras sindicales y el de unificación con el sector mayoritario de USO integra en una sola organización el sindicalismo de orientación socialista.
UGT juega un papel primordial en la restauración de las libertades y la transición democrática. Fiel a su historia, aboga por un sindicalismo de concertación, negociación y participación institucional cuyo primer objetivo es consolidar la democracia. La política de concertación social iniciada en 1979 con el ABI -que posibilitó el ET, al asumir los grupos parlamentarios su contenido- continúa en 1980 y 1981, con el Acuerdo Marco Interconfederal (AMI) que regula la estructura de la negociación colectiva y el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) para el fomento del empleo.
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