El Secretario General de UGT declara que la conmemoración de los paros de 1988 supone un impulso hacia el futuro
La Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras han celebrado un acto para conmemorar el 30 aniversario de la huelga general del 14 de diciembre de 1988, la huelga que sentó las bases de nuestro Estado de Bienestar.
En el evento, presentado por la periodista Angélica Rubio, han intervenido los secretarios generales de ambos sindicatos durante aquella jornada histórica, Antonio Gutiérrez y Nicolás Redondo, el Secretario General de la Confederación Europea de Sindicatos Luca Visentini, y los Secretarios Generales actuales, Unai Sordo y Pepe Álvarez.
En su intervención, el Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, ha subrayado que “éste es un acto de recuerdo y conmemoración pero también de impulso hacia el futuro. Es un acto emotivo y de recuerdo porque yo creo que hay un antes y un después a partir de la huelga general del 14D”.
Pepe Álvarez ha recordado que “en un país que salía de una dictadura y que no tenía de nada, un país que había enfrentado una crisis y un cambio en el sistema productivo a partir del sacrificio de los trabajadores y de las trabajadoras y de las clases populares y un país en el que se empezaba a generar mucha riqueza había razones para la convocatoria”.
“La jornada de paro representó un avance importantísimo tanto en lo que se refiere a lo que hoy conocemos como el Diálogo Social, la concertación y la negociación como en las reivindicaciones que había en aquel momento encima de la mesa. Pero decía también de impulso porque después de esta larga crisis estamos en una situación de salida, de reivindicación, con la misma cuestión encima de la mesa” ha señalado el secretario general.
“Hay que recordar que lo que hizo estallar el conflicto fue el Plan de Empleo Juvenil” ha explicado Álvarez, “pero que detrás lo que estaba yacente era el reparto de la riqueza, y hoy, como en el año 88, este país tiene un problema de fondo, que es el reparto de la riqueza. La riqueza se está acumulando en manos de unos pocos, ahora de muchos menos y frente a eso, el sindicalismo hoy tiene la obligación de dar respuesta” ha añadido.
Además, ha recordado que “las organizaciones sindicales tienen que conseguir, con los instrumentos que tenemos hoy, que en este país, en el que se crece y donde se están haciendo multimillonarios unos pocos, ese crecimiento y esa riqueza llegue a los trabajadores y las trabajadoras y para eso se hace imprescindible recuperar derechos y libertades”, ha añadido.
El sindicalista ha destacado que «el contexto en el que celebramos este emotivo acto que sobre todo quiere ser un homenaje a las direcciones de las organizaciones sindicales que, en aquel momento, con grandes dificultades y bajo muchas presiones, llevaron adelante la Huelga del 14 de diciembre. Una huelga que, gracias al papel primordial de los trabajadores y trabajadoras de RTVE y a la importantísima participación de las mujeres, fue todo un éxito”.
Nicolás Redondo, el Secretario General de UGT en 1988, ha recordado que “la huelga del 14D fue una huelga singular, mayúscula e irrepetible. La primera huelga después de la dictadura franquista y de la primera convocada por los sindicatos y particularmente UGT, contra el PSOE en el Gobierno”.
Redondo ha destacado que en el año 1988 la economía creció el 5,8% del PIB pero esa situación económica más favorable no se trasladaba a trabajadores y ciudadanía cada vez más precarizados, por eso “los trabajadores y la gran mayoría de los ciudadanos secundaron la huelga a pesar de las excesivas campañas del Gobierno para evitarlas desprestigiando a los sindicatos, descalificando sus reivindicaciones, estableciendo servicios mínimos abusivos o pretendiendo desestabilizar, en concreto, a UGT”.
Nicolás Redondo ha manifestado que “los logros sociales fueron muy estimables, al igual que los errores cometidos por el Gobierno en nombre del socialismo, errores de los que 30 años después, seguimos sufriendo las consecuencias, consecuencias que nos enseñan que en democracia nos debatimos permanentemente entre avanzar o retroceder, que es una tarea infinita en la que si no se progresa, se retrocede”.
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