UGT, Pablo Iglesias, Eduardo Madina, Gaspar Llamazares y otros políticos se han mostrado en contra de la expresión usada en el auto del Alto Tribunal para paralizar la exhumación del dictador
El hecho de que Franco “fuera jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936 hasta su fallecimiento el 20 de noviembre de 1975 atribuye a toda la controversia unos rasgos especiales que no se pueden ignorar”. Es la declaración textual del auto del Tribunal Supremo sobre la suspensión de la exhumación de Francisco Franco en que asume que el general ya era jefe del Estado en el año 1936 tras el golpe.
El Tribunal Supremo asume así en su auto que el dictador era jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936, justo al inicio de la Guerra Civil Española, cuando fue investido como tal por los altos mandos militares del Ejército sublevado en la Capitanía General de Burgos. En cierto modo está legitimando y validando el golpe de estado que dio el dictador en 1936, un hecho muy grave por ser el Tribunal Supremo una de las más altas instituciones de la democracia española.
El auto ha generado un gran revuelo a nivel público y político, y muchas personalidades han alzado la voz contra el texto. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se ha mostrado muy crítico y en declaraciones que ha recogido La Vanguardia ha calificado el escrito de la sección cuarta de la Sala III del Tribunal Supremo como “una auténtica barbaridad”. “Quizá la cercanía de uno de los jueces a la Fundación Franco, en algunos de cuyos actos ha participado, explique esto”, ha denunciado.
Eduardo Madina, Gaspar Llamazares y otros políticos también se han mostrado en contra de la expresión usada en el auto del Alto Tribunal para paralizar la exhumación del dictador y han expresado calificativos como «insultante», «vergüenza» y «barbaridad».
La Unión General de Trabajadores reclama medidas legales para el conocimiento de la verdad, las exhumaciones y la dignificación de las víctimas de la represión franquista y la reparación a sus descendientes. En este sentido, el sindicato considera que la iniciativa para la exhumación de Franco del Valle de los Caídos es un paso importante.
UGT recuerda que el Real Decreto-ley 10/2018, de 24 de agosto, por el que se modifica la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura, supone que “en el Valle de los Caídos sólo podrán yacer los restos mortales de las personas fallecidas a consecuencia de la Guerra Civil española…”.
El sindicato está a favor de la dignificación de las víctimas de la Guerra Civil y de la posterior represión franquista durante la Dictadura. En este sentido, el Real Decreto-ley va en la dirección de las recomendaciones que se hacen desde los distintos organismos de Derechos Humanos y desde la Organización de las Naciones Unidas y el sindicato exige que se cumpla.
El Valle de los Caídos no puede ser un lugar de exaltación del franquismo, por lo que los restos del dictador Franco no tienen cabida en un lugar que intenta ser de reconciliación. La exhumación de Franco es un paso imprescindible para la dignificación del Valle de los Caídos.
Además, los restos de José Antonio Primo de Rivera tendrían que tener el mismo tratamiento que el resto de cuerpos allí enterrados. El sindicato considera inaceptable que tengan un lugar preeminente por lo que supone de exaltación de una determinada ideología. Para UGT, habría que reasignar la función del Valle de los Caídos para convertirlo en un espacio para la Memoria Histórica sin ninguna significación religiosa.
Añadir un Comentario