Un análisis sobre la evolución económica, social laboral de la sociedad
La Comisión Ejecutiva Confederal de UGT ha editado la Memoria Social 2018, un análisis riguroso de lo que ha sido este año, lo que pudo ser y lo que ha quedado pendiente desde el punto de vista laboral, económico y social, en el año de la celebración de los 130 años de la fundación del sindicato.
Distintos técnicos del sindicato realizan un análisis sobre la evolución económica, el mercado de trabajo, la negociación colectiva, la protección social, la igualdad, las políticas de prevención de riesgos laborales, la formación y el mundo del trabajo, los bienes y servicios básicos; las políticas y realidades de la juventud española, la policía migratoria y las sinergias con los movimientos sociales.
El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, en la presentación de esta publicación señaló que “estamos subordinados a una maquinaria de gabinetes y servicios que coinciden de forma sorprendente en sus recetas, todas ellas cortadas por el mismo patrón, significativamente conservador. Con esta Memoria Social 2018, UGT hace una aportación diferente, con una mirada distinta que, creemos, merece ser tenida en cuenta”.
Álvarez manifestó que 2018 ha sido un año complejo y de cambio. Empezó con más de lo mismo, un Gobierno del PP enrocado en sus posiciones de ausencia de diálogo y recetas neoliberales. Posteriormente llegó un cambio de Gobierno que nos permitió atisbar alguna esperanza de un giro en las políticas, aunque ahora la política vuelve a estar revuelta.
Un cambio que se produjo en las formas y en la concepción del papel de los interlocutores sociales, pero cuyos “resultados fueron pobres desde el punto de vista social”. Eso sí con algunas excepciones como la subida del SMI, y los famosos viernes sociales, donde “pudimos ver algunas pocas de las aspiraciones por las que luchamos en el 2018”.
Así, 2018 ha sido un esbozo de mejoras en el ámbito social, que deberían desarrollarse plenamente en la nueva legislatura, con un Gobierno que retome la senda de convergencia económica y social con los países avanzados de Europa y que priorice en las políticas las necesidades de las personas.
Estos 12 meses han significado la celebración de la vida de un sindicato que sigue luchando por los derechos sociales y laborales de los trabajadores, y sobre todo, una reivindicación de la importantísima labor llevada a cabo durante toda su historia, sobreponiéndose siempre a las situaciones adversas.
Añadir un Comentario