Con ella son once víctimas localizadas en Navarra
Hay una manera de saber y conocer nuestra historia y lo que ocurrió durante los años de la Guerra Civil y la postguerra, hablar con aquellas personas que estaban presentes y que todavía viven. Sus testimonios están siendo clave para conocer y desvelar la identidad de muchas de las personas que fueron asesinadas y que sus cuerpos yacen en fosas comunes, en cunetas, cementerios y zanjas abandonadas.
Eso es lo que ha ocurrido con Matilde Ruiz Remón, vecina de Caparroso, un pueblo navarro de 2000 habitantes. Su cuerpo fue exhumado en 1979 e identificado gracias a la información facilitada por un vecino.
Matilde tenía 50 años cuento le arrebataron la vida en Ibiricu, en el Valle de Egües, sus restos fueron trasladados al panteón del cementerio de Caparroso, donde residía. Estaba casada con Matías Sábada, tenía un hijo, se dedicaba a las labores del hogar y estaba afiliada a la UGT.
Con Matilde son once los cadáveres encontrados en Echálaz y no se descarta que se encentren más cuerpos a tenor de las investigaciones que cifran los asesinatos de la zona en torno a 15 o 17 personas según testigos de la época. El Instituto de Memoria Histórica del Gobierno de Navarra continúa en activo con la búsqueda de más cuerpos, pero las labores de siembra y cosechado de las tierras del municipio han retrasado las nuevas excavaciones.
La última exhumación que se realizó en otoño del pasado año y acudieron los alumnos de 4º de la E.S.O del Instituto de Mendillorri, en el marco del programa de Escuelas con Memoria.
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