El portavoz de ‘RUGE – Revolución Ugetista’ presenta una guía para informar a las personas jóvenes sobre sus derechos ante las becas y los contratos de formación y prácticas
Eduardo Magaldi, portavoz de ‘RUGE – Revolución Ugetista’, ha reclamado “la constitución de un nuevo Gobierno lo antes posible para poder negociar la creación del Estatuto de las Prácticas no Laborales, que no pudimos acordar por la convocatoria de las pasadas elecciones generales, que regule los derechos de los becarios e impida el fraude generalizado que se está extendiendo cada vez más entre las personas jóvenes”.
Eduardo Magaldi ha realizado estas declaraciones durante la presentación de la “Guía sobre becas, contratos en prácticas y contratos para la formación” elaborada por RUGE, “un trabajo en profundidad realizado con becarios donde hemos podido constatar los abusos y el fraude generalizado que se da entre el colectivo joven durante el periodo de prácticas”.
‘RUGE – Revolución Ugetista’, la Organización Juvenil de UGT que da cumplimiento a uno de los mandatos del 42 Congreso Confederal y otorga autonomía a los jóvenes de la organización, es una iniciativa que está impulsando el sindicato en el contexto de su 130 aniversario.
En su intervención, Magaldi ha destacado también que “las prácticas curriculares, necesarias y que sirven para adquirir experiencia, pero que se están utilizando en realidad para complementar las labores de los trabajadores y trabajadoras de la empresa y no para formar al becario o becaria; y las prácticas extracurriculares, no vinculadas al plan de estudios y donde estamos notando el fraude de manera más generalizada”.
Unas prácticas “en las que las empresas lo que están haciendo es una labor de reclutamiento que supone una relación laboral encubierta entre los becarios y las empresas, que disfrutan de la productividad de los mismos, dejando a los becarios en una situación de indefensión absoluta, sin derechos ni garantías mínimas como el resto de los trabajadores y trabajadoras”.
Para el portavoz de RUGE, “es una auténtica vergüenza que las propias universidades estén justificando este tipo de prácticas, en lugar de denunciar el fraude que se esconde en ellas”.
Además, ha afirmado que “estamos observando la creación de una comunidad de empresas que ofrecen trabajos, pero antes te obligan a hacer un contrato de prácticas. De esta forma, hay empresas que tienen el 80% de la plantilla de becarios, que realizan un trabajo como el 20% restante de la plantilla, que es la que se beneficia de la productividad de los primeros”.
Por todo ello, Eduardo Magaldi ha exigido “que se laboralicen estas prácticas, que se les haga un contrato laboral y se incluyan a estos trabajadores y trabajadoras en la Seguridad Social para poder cotizar; que exista un registro fiable de los becarios en nuestro país, ya que oficialmente sabemos que hay registrados 40.000, pero existen muchos más; y que se cree un Gobierno lo antes posible para poder sentarnos a negociar el Estatuto de las Prácticas no Laborales, que regule estas prácticas y homogenice la dispersión de la normativa sobre becas que existe en la actualidad”.
Además, ha reclamado “retribuir las prácticas del becario, con un salario a determinar, cotización a la Seguridad Social y derecho al desempleo; la participación de las organizaciones sindicales en el desarrollo y seguimiento de la formación especializada para el becario; la inclusión de los becarios con los mismos derechos que los trabajadores de la empresa; recoger y regular en los convenios colectivos el concepto de becario; y una actuación sin demora de la Inspección de Trabajo, entre otras cuestiones”.
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