Entre enero y febrero de 1939, casi medio millón de exiliados huyeron de los golpistas a Francia
Pedro Sánchez, ha visitado algunos de los lugares más simbólicos del exilio antifascita español en Francia durante la guerra civil y la dictadura, como son las tumbas del poeta Antonio Machado y del Presidente de la República Manuel Azaña. Además, ha visitado la playa de Argelès-sur-Mer, donde se ubicó un campo de concentración que llego a aglutinar más de 100.000 personas y donde hoy descansa un monolito en su memoria. En frente de la tumbas de estos dos grandes personajes de la historia de España, Sánchez ha reconocido que este reconocimiento «Han pasado muchos años desde que tuvieron que marcarse, España tendría que haber perdido perdón mucho antes por la infamia», pero ha afirmado que, pese a hacerlo a «deshora», hoy España pide perdón «con el orgullo de recuperarles para siempre».
Hace 80 años, en los primeros meses del 1939, el devenir de la guerra estaba prácticamente sentenciado. Los republicanos habían gastado casi todos los ‘cartuchos’ y Franco y los sublevados ya veían la victoria a la vuelta de la esquina. Por ello, unos 475.000 españoles republicanos decidieron huir del avance de las tropas franquistas y cruzar la frontera con el país galo por los Pirineos catalanes.
Como cuenta Pepita León en El País, que con tan sólo dos años realizó la travesía con su familia, el camino fue largo y tortuoso. “Llegué a comer nieve” confiesa la mujer de 82 años. Pero la dura escapada no fue más que el principio, porque la bienvenida francesa no fue ni mucho menos calurosa. Primero, porque los dirigentes franceses ya comenzaban a entablar conversaciones con los vencedores claros de la guerra y segundo, porque la situación internacional no ayudaba a encontrar un lugar de asilo tranquilo y seguro. La Segunda Guerra estaba a punto de estallar y, al final, muchos de estos refugiados acabarían participando o viéndose involucrados en el conflicto.
Este casi medio millón de españoles fueron aglutinados en campos de concentración por toda la región. El primero, y el más grade se levantó en la playa de Argelès-sur-Mer, donde, como se comentaba lineas arriba, llegaron a internar más de 100.000 personas, entre los que se encontraba el padre de Rosy Gómez, un comandante republicano. Como su hija cuenta en El País, las condiciones en las que vivieron los exiliados fueron deplorables e inhumanas. “Hacían agujeros en la arena, ponían una manta y dormían allí, con la espalda tocando la arena húmeda” explica Rosy Gómez.
Para la población local, este campo y los de Saint-Cyprien y Barcerès, levantados también sobre la arena, fueron un tema tabú durante décadas. Pero en Argelès, en 1999 se realizó un homenaje al 60 aniversario de ‘La Retirada’, y se desde ese momento se realiza todos los años en la zona. Además, un monolito en la playa donde tuvieron que sobrevivir, conmemora a los cientos de miles de españoles enviados al campo de concentración. Y, en la carretera rebautizada como ‘Avenida de La Retirada’, se sitúa el cementerio donde descansan los restos de los exiliados que no pudieron huir de Argelès, donde un monumento, con centenares de nombres, se ha levantado en honor a todos ellos.
Ahora, 80 años después Francia rinde homenaje a todos esos españoles que huyeron del terror de la guerra. La visita que hizo el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, a varios de estos lugares, enclaves del exilio en Francia, es el primero paso. Pero para muchos de los hijos y nietos de estos republicanos queda mucho camino que recorrer para reconocer la historia de todas esas personas cuyo delito fue luchar por defender la democracia y la República frente al franquismo.
UGT, siempre muestra su apoyo a toda iniciativa que ayude y fomente la Memoria Histórica, como derecho constitucional de toda persona y como pilar fundamental del sistema democrático y del Estado de Bienestar de España. Y ahora, con el auge de la ultraderecha en nuestro país, es más importante que nunca conocer el pasado para no volver a cometer los mismos errores.
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