El sindicato cree que ante “la lluvia diaria de falacias alentadas por un nuevo partido de extrema derecha” es necesario informar a toda la sociedad sobre los derechos de las mujeres
UGT ha suscrito el manifiesto «Ni un paso atrás» que, firmado por más de un centenar de organizaciones sindicales y sociales, llama a la responsabilidad y a la movilización social para impedir el retroceso en los derechos de las mujeres. A partir de ahora, tal y como señala el manifiesto, con las citas electorales de la próxima primavera, es necesario que, especialmente las mujeres por lo mucho que hay en juego, ejerzan su responsabilidad democrática y dejen claro que sus derechos son intocables y que no hay pacto posible con quienes defienden en las instituciones las pretensiones de los violentos.
Como explica el texto, ante “la lluvia diaria de falacias alentadas por un partido de ultraderecha recién llegado a la actividad parlamentaria” es necesario “informar a toda la sociedad es la realidad que este grupo político retuerce y falsea”.
Una de las mentiras que se tratan de desmontar es la reivindicación de una epidemia de denuncias falsas contra hombres. Frente a lo que se denomina “la ceguera voluntaria del conservadurismo de extrema derecha” responden con cifras: “de 1,2 millones de denuncias presentadas entre 2009 y 2017, sólo 96 (el 0,01%) resultaron no reales, según la Fiscalía General del Estado. Este porcentaje fue del 0,001% en 2017 (166.260 denuncias en total, de las que dos resultaron no acreditadas). Además, se afirma que “equiparar la violencia es negar el carácter estructural de la que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo” lo que supone “minimizar de forma intolerable el casi millar de víctimas mortales, que desde que existen registros oficiales en 2003, el machismo asesino ha segado en España”.
Otro de los puntos clave de la declaración es la Ley Integral contra la Violencia de Género. Se denuncia que la ultraderecha pretende si no revertir la ley, neutralizarla con otra dirigida a proteger expresamente a los varones “de una violencia femenina que no existe más que en casos puntuales”. Además, se defiende que “estos casos excepcionales están perfectamente cubiertos por el código penal”.
Es preciso que la sociedad se movilice y tome conciencia de que “tenemos tanto el Gobierno que hemos apoyado depositando nuestro voto como el que hemos permitido no acudiendo a las urnas”. A partir de ahora, con citas electorales la próxima primavera, se impone la necesidad de que, especialmente las mujeres, ejerzan la responsabilidad democrática y dejen claro que los derechos son intocables y que no hay pacto posible con quienes defienden en las instituciones las pretensiones de los violentos. ¡¡¡Ni un paso atrás!!!
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