El sindicato recalca en Zamora la importancia del diálogo social y representación sindical
La Unión General de Trabajadores de Castilla y León ha celebrado la jornada ‘Negociación colectiva y reparto de la riqueza‘en el Salón de Actos del Palacio de la Alhondiga de Zamora. El evento se enmarca dentro de los actos conmemorativos del 130 Aniversario de la fundación del sindicato.
Faustino Temprano Vergara, secretario general de la UGT de Castilla y León, ha ejercido de maestro de ceremonias del evento. En su intervención ha declarado que «la negociación colectiva y especialmente la determinación de los salarios está cada vez más estrechamente ligada a la dinámica existente en el conjunto de la Unión Europea«, y ha recalcado que «es de extrema importancia reforzar la coordinación de la negociación colectiva en este ámbito para ofrecer respuestas coherentes y unitarias a los problemas que de forma común afectan a los trabajadores y trabajadoras europeos«. Ha afirmado que desde UGT, los acuerdos estatales de negociación se consideran «instrumentos válidos para orientar, dinamizar y desbloquear los procesos de negociación«, y que «hay que recuperar la intervención sindical en la mejora de las condiciones de trabajo de la población trabajadora«.
Dentro del primer bloque del evento, titulado ‘Negociación colectiva y los derechos de representación sindical’, el Magistrado del Tribunal Supremo Sebastián Moralo Gallego ha confirmado que «la representación sindical y la negociación colectiva son dos de los pilares básicos en los que se sustenta nuestro sistema organizativo«, subrayando cómo ésta última está reconocida a nivel constitucional y cómo constituye «un instrumento de política social enormemente importante y absolutamente trascendente«.
El segundo bloque ha estado titulado ‘El Protagonismo Sindical en los derechos de los ciudadanos a través del Diálogo Social’. Carlos Fernández Carriedo, consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, ha remarcado que el modelo de negociación en comunidad autónoma es el diálogo social, el cual «se está traduciendo en un mejor nivel de igualdad y en un mejor reparto y distribución de la riqueza que se va generando«. Fernández ha sostenido que se debe a que se ha reconocido al diálogo social «como instrumento fundamental«, regulándolo a través del estatuto de autonomía, que lo establece como «una seña de identidad de esta tierra«. El consejero ha explicado como «reconoce ahí el papel, y lo legitima, de los representantes de los trabajadores y de los sindicatos mayoritarios«.
Para UGT la actividad económica, el crecimiento y la creación de riqueza encuentran su legitimidad en la prosperidad de la población, en la satisfacción de las necesidades humanas y los objetivos sociales democráticamente establecidos. La concentración de la riqueza mundial en manos de una parte extremadamente pequeña de la sociedad no encuentra justificación posible en términos políticos ni morales, y evidencia las insuficiencias e ineficiencias de nuestros sistemas de convivencia. El modelo neoliberal imperante ha transformado el capitalismo en las últimas décadas, empezando por el abandono del objetivo del pleno empleo y su sustitución por la lucha contra la inflación, la desconexión entre salarios y productividad, y entre creación de riqueza y distribución de la misma. En este proceso tuvieron un papel clave las privatizaciones, rebajas de impuestos directos, desmantelamiento de los servicios públicos esenciales y las prestaciones sociales.
Las consecuencias son el agrandamiento de las desigualdades tanto en la distribución primaria directa de la renta (pérdida de participación de los salarios en la distribución de la renta) como indirecta (salario diferido a través de las prestaciones sociales) y, en último término, un deterioro y clara regresión del modelo social europeo. El deterioro de las condiciones de vida de grandes capas de la población –especialmente después de que los gobiernos decidieran hacer caer sobre los ciudadanos y ciudadanas todos los costes de la crisis económica- se ha convertido en un elemento desestabilizador, germen de otras expresiones de frustración y descontento que están arrastrando al extremismo nacionalista y xenófobo a grandes capas de la población, en Europa como en otras regiones del mundo.
UGT considera que la maximización del beneficio a cualquier precio, por encima de cualquier regla o principio, ha convertido al capitalismo en un riesgo global para las personas y para los sistemas democráticos, y en un problema que requiere ser enfrentado de forma urgente.
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