El proyecto cuenta con una sala de exposiciones de 258 metros cuadrados y un salón polivalente para proyecciones y conferencias
El emblemático edificio Peironcely 10, fotografiado por Robert Capa tras el bombardeo de la capital que la dejó medio derruída, se convertirá en un museo dedicado al recuerdo de los bombardeos aéreos en Madrid. De esta forma, la propuesta de la plataforma ‘SalvarPironcely10 Centro Robert Capa’ para salvar el edificio se hace realidad.
Tras presentar el proyecto a miembros del Consistorio, Mar Espinar, concejal socialista, presentó la iniciativa en el pleno, que ha sido apoyada por Ahora Madrid. El diseño previsto cuenta con una sala de exposiciones de 258 metros cuadrados y un salón polivalente para proyecciones y conferencias. Además, se recreará una vivienda respetando el diseño original, lo que permitirá al visitante hacerse una idea de cómo era la vida diaria en aquella casa.
Espinar ha lamentado que la iniciativa no haya sido apoyada por todos los grupos parlamentarios, ya que este Museo «no sacude el avispero ideológico, todo lo contrario». «Estar de acuerdo en proyectos como este nos fortalece a todos. Capa nos marcó el camino con su inmensa fotografía, y el movimiento ciudadano espera nuestra acción», ha explicado.
El tercer teniente de Alcalde, Mauricio Valiente, ha puesto en valor que además de recuperar un espacio vecinal, el museo será una pieza más en las políticas de memoria histórica. “Ayudará a conocer mejor lo que ha sido Madrid, a reconocer los dramas, y la capacidad de resistencia de un pueblo que nunca se resignó a la violencia».
Se trata de un proyecto muy importante porque la propuesta ha surgido a partir de la iniciativa ciudadana de los vecinos del barrio madrileño de Vallecas, que reclaman el mantenimiento de sus zonas y el reconocimiento histórico de los vallecanos que lucharon en la Guerra Civil.
Gracias a la labor fotoperiodística de Robert Capa durante la guerra, se conservan documentos visuales muy importantes y que hacen entender la realidad y la violencia que sufrió la población española durante el conflicto armado y la dictadura franquista. Y, lo que es más importante, permiten seguir avanzando en el desarrollo de la Memoria Histórica, uno de los retos fundamentales de la democracia actual.
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